Ya había oído muchas veces la expresión "The Big Picture" (El gran cuadro) pero hasta hace unos días fue que la percibí aplicada en su contexto.
En mi casa todavía tenemos algunos cuadros que mi papá pintó hace muchos años, cuando lo hacía con frecuencia. Estas últimas semanas mi papá ha retomado el hobby de "hacer manchas", como el lo llama con modestia, y una cosa que me gusta es ir a ver cada cierto tiempo los avances que va teniendo el cuadro.
Uno de estos días fui y le dije que una parte costaba un poco distinguirla al alejarse, a lo que el me contestó que aún no estaba trabajada, que solo era la base y que donde estaba trabajando era en la parte que me señaló, que por cierto era la que mejor se miraba.
El pintor tiene en su mente una idea mucho más completa de como se verá su cuadro cuando sea terminado que la que tiene un espectador (sería mi caso) y sabe que forma tendrá una vez se empiece el trabajo en determinada área y el resultado final que tendrá.
Una peculiaridad de los cuadros es que una vez se terminan, se suelen exhibir en las paredes de diferentes lugares para decorarlos o para que otra gente los vea. Tarde o temprano, tu vida será observada e incluso tomada como ejemplo por otras personas y creo que estarías de acuerdo conmigo en que lo mejor sería que te recuerden como un cuadro completo.
Tal vez algunas áreas de tu vida no se distinguen mucho a distancia, o parecen incompletas de entrada, pero si permites que el autor de tu vida sea Cristo y si le permites trabajar en ti, los espectadores podrán regresar más tarde y ver como tu vida ha sido transformada en una que vale la pena.
Te quiero animar a dos cosas ahora:
1. Permite que el pintor trabaje en el lienzo
Lo único peor que tener áreas incompletas es dejarlas permanecer para siempre. Entrega cada área de tu vida a Dios y permite que Él trabaje en ellas; créeme, su manera de pintar es tan perfecta que tus ideas, las de alguien más o tus capacidades, se quedan cortísimas para lograr los resultados que solo Él puede lograr.
2. No juzgues un cuadro incompleto
Cuando un cuadro no ha sido completado, obviamente hay áreas que aún no han sido trabajadas. Si has notado un área incompleta en alguna otra persona, no partas de ella para empezar a criticarla; al contrario, declárale como Dios puede ayudarla y como puede transformar su vida en una que valga la pena. Recuerda también que el pintor puede estar trabajando en otra área de su vida.
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Dios conoce el cuadro completo, el sabe que áreas pintará en tu vida, cuales necesitarán más trabajo, cuales se ven bien y como se verá el cuadro de tu vida cuando todas sus áreas estén terminadas.
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Publicado originalmente en Bitácora: el blog de VidaNueva Algunos
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Hace 3 años