Ayer llegué a la iglesia temprano en la tarde a una reunión informativa de EBDV, después de la reunión estuvimos ensayando las coreografías de los bailes de cada lección.
Pues en la noche, a las 7:00pm, hubo cena del Circulo de Vida donde asisten mis papás pero los jóvenes uiniversitarios estábamos en la iglesia porque a las 6:30pm comienza Fase 7. A la salida, se me ocurrió la brillante idea de dejar el carro estacionado en la iglesia y preguntarle a unos amigos, cuyos papás también van al CDV, si me podía ir en su carro a la cena; se lo propuse a mi papá y le pareció bien, pero me dijo que le avisara al hermano Miguel que iba a dejar el carro.
Supongo que adivinaste... Olvidé decirle al hermano que dejaría el carro; me di cuenta luego de que mi papá me despertó diciendome que le acababan de llamar para informarle que el carro estaba mal parqueado. Me podrás decir que eso no es gran cosa pero el problema es que los domingos hay culto en la mañana y como mi carro estaba mal parqueado, ocupaba el espacio necesario para ubicar al menos a dos carros más.
Si nuestros hábitos fueran carros y nuestra vida el parqueo:
¿Hay en tu vida hábitos del viejo hombre que siguen estacionados y ocupan el lugar de hábitos que tu nuevo hombre tanto desearía tener?
El viejo hombre. Alimento: Nuestra carne y su concupiscencia.
Gálatas 5
Santiago 119 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Reultado: No heredará el reino de Dios14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Gálatas 5
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Hebreos 13
15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Reultado: Cumplirá la voluntad de Dios llevando fruto que permanece. Dos clases de fruto: El del Espíritu y el de labios que confiesan el nombre de Dios.
Si eres hijo de Dios, te animo a algo:
Galatas 5
24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Solo para terminar de contarte, muchas veces nuestros hábitos, buenos o malos, afectan, para bien o mal respectivamente, a aquellos cercanos a nosotros. Cuando llegué a la iglesia, los responsables de la logística del parqueo me contaron que les habían llamado atención por mi falta. Me sentía mal. Me disculpe con ellos y, gracias a Dios, me perdonaron.
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